ELMER

Es muy importante clasificar los libros de lectura en función de la edad, ya que cada curso se encuentra en una etapa evolutiva diferente, por lo tanto, sus necesidades y capacidades varían.

¿Elmer es un cuento correcto para 1° de educación infantil?

 

El protagonista del cuento es Elmer. Un elefante diferente que destacaba por su colorida piel y por su sentido del humor. Él quería ser de color gris como el resto de los elefantes, por eso, un día decidió rebozarse en bayas de color elefante. Cuando regresó con la manada, nadie fue capaz de reconocerle, Elmer se dio cuenta de que los demás elefantes estaban tristes. Afortunadamente en ese mismo instante comenzó a llover y Elmer recuperó su peculiar belleza. Todos los elefantes se rieron de la broma que Elmer les acababa de gastar y desde aquel día, cada año, todos los elefantes se pintan la piel con diferentes colores en honor a Elmer.

Elmer de primeras es un cuento atractivo, porque la portada es muy colorida y rápidamente capta la atención de los niños. 

El tamaño es correcto para niños de 3 años, ya que es muy manejable y no pesa mucho, lo que facilita su lectura. La portada es de cartoné y las hojas son resistentes, todas estas características favorecen la conservación del cuento.

Al ser un cuento que está dirigido a niños de 3 años, el tipo de letra, tamaño e interlineado, no cobran gran importancia, dado que no va a ser leído por los propios alumnos, si no que será la profesora quien lo lea.

Las ilustraciones son claras y sencillas, ilustran a la perfección la historia, esto permite a los alumnos realizar una lectura de manera autónoma a través de las imágenes en cursos superiores (4 años).

Las palabras que emplea el cuento son fáciles de entender, ya que no son conceptos abstractos, además permite trabajar los antónimos (gordo-flaco, viejo-joven).

Este cuento trabaja la inclusión y lo enriquecedor que resulta la diversidad. El mensaje que quiere transmitir es la importancia de querernos tal y como somos, valorar los aspectos positivos que tenemos y no querer parecernos a nadie, porque de esta manera, perdemos la esencia personal que nos hace ser personas únicas y diferentes.

 

 

                                                                                                                 Diana Menéndez Bragado